Cuando eramos pequeños, todas las cosas nos sorprendían, e incluso nos emocionábamos con las cosas mas tontas. A mi, en concreto, me encantaba cuando mi madre, al salir de la guardería, me traía un chocolatina todas las tardes. También adoraba los comidas en aquella cocina tan alargada, o cuando jugaba con mi hermana a las muñecas y el suelo de tu habitación se convertía en una ciudad por unas escasa horas. Vas creciendo, al igual que van creciendo los demás, y unos personas se convierten antes en adultos que otras. Adolescencia.... que recuerdos tan bellos de aquella etapa. Tu primer amor, aquel chico que no aguantabas pero que te encantaba, aquel con el que nunca creías que llegarías a estar... Tus amigas, con las que hacías tantas locuras que incluso una camiseta creías que te traía suerte, o que ir a la bolera con ellas te hacia que estuvieras toda la mañana planeando como seria la tarde. No tenias problemas con los estudios, y no caías mal a nadie. Eras una niña, una niña simpátic