Me encontraba en el invierno de mi vida, y los hombres a quienes conocí en el camino fueron mi único verano. Por las noches, caía dormida con una imagen de mi misma bailando y riendo y llorando con ellos. Tres días antes de embarcarme en una gira mundial, y mis recuerdos de ellos fueron las únicas cosas que me sostuvieron, y mis únicos y verdaderos momentos felices. Era una cantante, no una popular, que una vez soñó con convertirse en una hermosa poetisa, pero que en una serie de eventos lamentables vió esos sueños venirse abajo y dividirse como un millón de estrellas en el cielo nocturno ante el cual solía soñar una y otra y otra vez, rozagante y triste. Pero, no me importó tanto puesto que sabía que se necesita conseguir todo lo que siempre quisiste y luego perderlo para saber que es la verdadera libertad. Cuando las personas a quienes conocía descubrieron qué había estado haciendo, cómo había estado viviendo, me preguntaron por qué. Pero es inútil hablarle a personas que tienen un h...
Entradas populares de este blog
El ayer.
Aquel susurro a las 5 de la madrugada, aquella mirada al empezar la noche en la que me di cuenta de que no me mirabas como a las demas, aquellas conversaciones en las que todo lo que decias era lo que pensaba, y viceversa. Siempre me adelantaba a lo que ibas a contar, y creo que eso te llegaba a cabrear. Un yo pero visto en otra persona. Y aquella cancion que me dedicaste, aquella que sono y bailamos cerca pero con distancia, juntos pero sin estarlo. Libres. Y querer hacer la locura de bañarnos a las tantas en la playa. No paso nada, pero no nos hizo falta. Miradas y sonrisas, solo eso, y fue suficiente. Y tu sigues queriendo hacer locuras. Pero eso fue algo que jamas se repetira, demasiada fantasia junta. Pero siempre nos quedara el verano, aunque sea una noche, para repetir aquello que paso, miles de promesas para cumplir como tu me dijiste.
.
Tengo un templo a mi dios, un templo maldito, lleno de velas y malos presagios. Tengo un don, el don de cagarla. De pedir en mi templo todo que aquello no se consigue por si solo. Tengo un templo, un templo de amor. De pasiones desenfrenadas y besos dulces. De ropa tirada en el suelo de la habitación. De juegos en tu cuerpo. Tengo un templo, un templo de la añoranza. De recordarte sin quererlo. De ser quien no quise o siempre decidí no serlo. De echar de menos cosas que una vez eche de mas. Tengo un templo, un templo en el que rezo todas las noches para volver a toparme con esos ojos que un día me envolvieron sin quererlo. Un templo en el que puedo ser una niña tonta escribiendo poesía a las tantas de la madrugada sin que nadie lo sepa. Y en realidad, ese templo no es mas que un lugar con el que todas las noches sueño y con el que todas las mañanas imagino. Una válvula de escape para no pensar. O quizás para pensar demasiado. Un lugar donde lo único que necesito son palabras ...
Comentarios
Publicar un comentario