Vd.

- No hay mas, es lo que hay, te queda un día de vida y tienes que hacer todo lo que quisieras hacer en años. Venga piensa, no tardes mucho en decidir que es lo que quieres porque el reloj sigue funcionando.
- Vale, no perderé tiempo en lamentaciones ni en llantos. Tampoco en pensar, solo me quedan 24 horas y no gastare ni una maldita décima de segundo mas. Quiero estar en algún sitio perdido del mundo, como por ejemplo unas cuevas en mitad del desierto, o en una selva para solo oír a los pájaros y el aire como me susurra suaves palabras. Llévame a un lugar que nadie tenga constancia de él, que nadie pueda encontrarnos jamás. Sí, eso es lo que quiero, marcharme de aquí.
- Muy bien, tus deseos son ordenes por hoy, ¿pero no crees que aislarte del mundo no es bueno?
- Posiblemente no sea bueno, pero estaré contigo y a eso yo lo llamo compañía, así que en cierto modo no seria aislarme del mundo. Quiero ir contigo, ¿tanto te cuesta pillarlo?
- No, solo que no estoy acostumbrado a esto, y menos viniendo de ti, pero allá vamos, no perdamos tiempo, hagamos de esta vida la mas maravillosa que podrás tener jamas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El ayer.

Siglo XVII