A.

No entiendo muy bien porque me pongo a escribir sobre el, lo más seguro es que sea porque hace escasamente 30 segundos me ha dicho que escribiera sobre el. Si, creo que es por eso. Pero ya que me pongo, me pondré bien, que no se diga que solo se escribir cosas tristes y que soy alguien tan monstruoso como me pintan. En realidad, hablar de nuestra historia es como un libro adolescente que lees cuando tienes 14 años, creyendo que una historia de esas puede suceder. Pero no os equivoquéis, no os hablo del príncipe azul que se cruza en tu vida por obra del destino, mas bien os hablo del tío mas cabezota que nunca jamas creíste que podías fijarte en el. Alguien que rompe las reglas de tu pareja ideal, alguien tan opuesto a ti como el día y la noche, o el agua y el aceite, o incluso el frió y el calor.  Alguien con el que discutir es la base de todos nuestros días, o al menos lo era. No os contare nuestra historia, tampoco importa mucho, además es larga y seguro que os aburriría. Pero para mi asombro, aunque es larga y un poco complicada de entender, me gusta. Me gusta que haya sido tan cabezota cuando yo no era de lo mas compresiva. Me gusta que de vez en cuando me saque de mis casillas. Me gusta que cuando no tengo mi mejor día, ahí este él con su estupidez humana y su gran facultad para hacer el payaso y sacarme una sonrisa, que no suele ser muy valiosa, pero a él le basta. Me gusta su forma de convicción que tiene conmigo, y como lo hace para quitarme el orgullo todas las veces. Me gusta que de vez en cuando me de una sorpresa de las suyas, que sea así de esporádico. Y en resumidas, me gusta el. ¿Por qué? Creo que esa es la pregunta mas difícil de responder. Simplemente, me gusta y punto. Es la gran incógnita de este mundo, como cuando en una ecuación de matemáticas tienes que averiguar la X.  Por que esa es nuestra relación, una grandísima X que nadie podrá comprender a no ser que sea uno de los dos. Y creo que eso es lo mejor que tenemos, que no somos algo corriente que puedes ver todos los días, no somos dos pesados que se están todo el día llamando, o caminan tan pegados que parecen que nacieron así. Somos distintos, sin saber muy bien el que, pero distintos. Y se perfectamente que ahora mismo, mientras esta leyendo esto, pondrá esa sonrisa tan fea que tiene, y se empezara a reír el solo por dentro sabiendo que tengo razón, y que le conozco mas que nadie. Espero que le haya gustado, porque sino le dan por saco.... y que me siga aguantando un tiempecito mas. Y solo me queda decir, después de esta enorme parrafada, que te odio mucho, y que eres tan estúpido que me alegra por fin haber encontrado a un estúpido con el que compartir tonterías :)

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