No podemos saber que es lo que nos depara el futuro, pero si lo que nos paso en el pasado. Creo que si pudiéramos adivinarlo, ya no nos gustaría tanto como nos gusta ahora. El irte a la cama una noche, imaginando lo que te puede suceder la mañana siguiente, soñando despierta como todas las personas solemos hacer, o incluso creyendo que al día siguiente todo ira a mejor, nos hace que mantengamos una mínima ilusión por la vida,ilusión que se esfumara en cuanto te des cuenta de que el mundo un día se parara y tu habrás perdido todo, o todo te habrás perdido a ti. Llamarlo como queráis, pero gracias a esa esperanza que tenemos por lo que nos ocurra, seguimos vivos.
El ayer.
Aquel susurro a las 5 de la madrugada, aquella mirada al empezar la noche en la que me di cuenta de que no me mirabas como a las demas, aquellas conversaciones en las que todo lo que decias era lo que pensaba, y viceversa. Siempre me adelantaba a lo que ibas a contar, y creo que eso te llegaba a cabrear. Un yo pero visto en otra persona. Y aquella cancion que me dedicaste, aquella que sono y bailamos cerca pero con distancia, juntos pero sin estarlo. Libres. Y querer hacer la locura de bañarnos a las tantas en la playa. No paso nada, pero no nos hizo falta. Miradas y sonrisas, solo eso, y fue suficiente. Y tu sigues queriendo hacer locuras. Pero eso fue algo que jamas se repetira, demasiada fantasia junta. Pero siempre nos quedara el verano, aunque sea una noche, para repetir aquello que paso, miles de promesas para cumplir como tu me dijiste.
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