7000 millones de habitantes en este mundo y me tuve que fijar en ti. Las 3 de la madrugada y aquí me tienes. Loca y cuerda. Cuerda y loca. Pero solo pensando en aquel beso furtivo que un día me robaste. Y así, uno tras otro, te fui regalando mi vida. Mi aliento. Mi cuerpo. Y mi mente. 
Juega a vernos. No me esquives. Disfruta juntos el recorrido hasta el fin. Vuelve a quererme como las noches en el coche hasta el amanecer. No acabes. No me consumas. Acaba el sorbo de esa cerveza y vuelve a cantarme esa canción. Somos tu y yo, como siempre. O como nunca. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El ayer.

Siglo XVII